viernes, 12 de diciembre de 2014

El Museo de la Vida de Cristo

Andaba yo pensando que el nuevo post que habría de escribir para el mes de Diciembre debía versar sobre la Natividad de Cristo  y ya lo tenía decidido, cuando un viaje a Fátima, el pequeño pueblecito portugués donde se apareció la Virgen a los tres pastorcillos, hace unos días cambió la idea inicial. Después de haber conocido el Museo de la vida de Cristo, mi deber era darlo a conocer para todos aquellos que aún no sepan de él, y hacer de mi post un proyecto más ambicioso, y mucho más enriquecedor.
 Quizás todo esto tenga que ver con el destino que pone ante mis ojos sin buscarlas preciosas historias y lugares singulares que merecen la pena conocer y que aun no han alcanzado difusión.

Jesucristo caminando sobre las aguas
El museo de la Vida de Cristo es una exposición escenificada, de aquellos momentos más cruciales de la vida de Jesús.  Desde que el ángel Gabriel se aparece a María hasta el momento de la ascensión de Jesucristo a los cielos.
Se trata de un museo moderno, habilitado en un edificio también moderno,  que forma parte de un centro comercial.
 El único museo de estas características en el mundo.
Son 4.400metros cuadrados de sentimientos;  de Amor, Ternura, Temor, Tensión, Miedo,  Dolor...
Treintaytres escenas de la vida de Cristo recreadas en escenarios dignos de una película,  que envuelven al visitante en la máquina del tiempo y los hace retroceder más de dos mil años a ciudades como Belén , Nazaret ,  Judá, , Jerusalen...
 Los protagonistas  son doscientas diez  figuras de cera a tamaño natural, en las que se adivinan las arrugas acusadas por la vejez,  las pieles curtidas por el sol, el bello corporal.
 Figuras, de ojos lacerantes, a las que sólo les falta hablar.
 Figuras que se retuercen de dolor, que esbozan su alegría.
 Figuras desgarradas donde se palpa el sufrimiento y las emociones contenidas de los acontecimientos sobrevenidos, figuras prácticamente humanas...
Ecce Homo
La primera escena que me sorprendió fué la de la Anunciación del ángel Gabriel a una Virgen María, serena y dulce que aparece tejiendo la púrpura, como se la describe en algunos evangelios apócrifos.
Sorprende la escena del bautismo de Cristo con el Bautista, por su magistral  escenografía.
La Última Cena
Fabulosa la de la última Cena con los apostóles junto a Cristo, perfectamente caracterizados según se les describe en las Sagradas Escrituras. ¡ Algunas dan miedo!
Impresionan las escenas de los milagros, en especial aquella en la  que Cristo camina sobre las aguas mientras los discípulos intentan sobreponerse a la tempestad desatada.
Son desgarradoras el Ecce homo y la Crucifixión, que junto a la recogida del cuerpo de Cristo pone los pelos de punta.
Cómo a mi  , creo que no os  dejará indiferentes este museo.
Crucifixión de Cristo
Me encantó ver a mis hijas disfrutando de éste espectáculo que es a la vez una lección de historia.
Un plan excelente para tener en cuenta estos días que se acercan.

Feliz Navidad  para todos!