jueves, 10 de julio de 2014

Ferias de San Juan

fuentes: Badajoz ayer y Hoy

Cuando hace más de una semana que finalizaron las ferias y fiestas de San Juan, no me queda más, que echar las vista atrás y recordar con nostalgia los momentos vividos en ella.
Recuerdos inolvidables desde mi infancia , a mi madurez pasando por mi juventud.
La feria de San Juan me huele a verano, a flores frescas, al aceite de los churros que los hermanos Pernía nos cocinan cada año...
Nuestras fiestas huelen a rebujito, a pinchito moruno, a algodones de caramelo.
Fué en el año 1925, cuando don Antonio del Solar Taboada, alcalde de la ciudad decidió que se celebraran en el mes de junio, haciéndolas coincidir con San Juan, patrón de la catedral.
Anteriormente, lo que se celebraba era San josé, que era el patrón de la ciudad.
En el sigloXIX, a finales, la ciudad solicitó la celebración de una feria ganadera que le fue concedida por Fernando VII, en honor de San Miguel, feria que no llegó nunca a cuajar, y es en la década de los años XX, como ya hemos dicho, cuando se unen los festejos de San José y la feria de San Miguel, y se celebran en san Juan. Será en la posguerra cuando se institucionalicen .
Dicen las viejas crónicas que desde San Francisco hacia la plaza del ayuntamiento se extendía el ambiente.
¡Que me hubiera gustado a mi el ver las barracas entoldadas que cuentas se colocaron en San Francisco!,
¡Y los tios vivos de la plaza de Minayo ! .¡El ambiente festivo que tendría la ciudad con sus concursos de escaparates, batallas de serpentinas, y batalla de flores en el barrio de santa Marina!
Quizás... quizás, me habría perdido la banda Municipal, encargada de comenzar las fiestas el día 23 de junio.
 No me gusta madrugar, y comenzaban a tocar a las 7 de la mañana.  Pero seguro, seguro, no me habría perdido por nada del mundo la inauguración de la feria tres horas después, ubicado por los años veinte en la Memoria de Menacho.
Fot. toros de la primera feria de San Juan.
fuente:Badajoz Ayer y Hoy. 
Siempre hubo toros y novillos, son la insignia de toda feria española que se precie, que en un primer momento se celebraron en la plaza Alta, y después en la plaza de toros.
¡Y como habría disfrutado yo de los conciertos, y de las  verbenas que se celebraron! , ¡Con lo que me gusta a mi una verbena!
Noventa años más tarde, aún seguimos celebrando nuestra querida feria de San Juan.
El ferial, a pesar de haber cambiado de lugar, sigue  siendo un lugar mágico donde encontrarse con los amigos.
 Un lugar donde recordar los momentos felices que hemos vivido, por que a la feria se viene a ser feliz. Se viene a disfrutar.
¡ Cuanta ilusión se adivina en la cara de los pequeños, que miran  con asombro, todas las atracciones! , la sorpresa que les deparan las numerosas tómbolas, y juguetes que nos rodean mientras avanzamos feria adentro!.
 ¡Q alegria produce la descarga de luces de colores y músicas pegadizas con las que los feriantes despiertan nuestros sentidos!
No se puede olvidar....es inolvidable...
La feria es un compendio de tradiciones, de imágenes, de sonidos, de recuerdos que siempre, siempre perdurara en el tiempo aunque la pereza emborrone su imagen, y la distancia espacial, quiera alejarla en el recuerdo.
 No hay peor distancia que la indiferencia...ella es la que está matando nuestras tradiciones.
Hoy desde aquí yo quiero revindicar nuestra feria,¡ y luchar por ella! para que nuestros hijos y nietos, puedan vivir nuestras mismas emociones.

Nota:, información recogida de la revista "San Juan", La feria de Badajoz